IGLESIA: UNA, SANTA,
CATÓLICA, APOSTÓLICA
1. En el Credo largo rezamos: “Creo en la Iglesia que es Una, Santa,
Católica y Apostólica”. ¿Qué queremos
decir cuando rezamos que la Iglesia es Una?
Al decir que la Iglesia es Una, estamos
diciendo que creemos que la Iglesia Católica fue fundada sobre la Roca, Pedro
(cf. Mt 16, 18), y que está unida bajo el sucesor de Pedro, que es el Papa.
Queremos
decir, por tanto, que Cristo fundó una sola Iglesia. Y que esa Iglesia que El fundó subsiste en la
Iglesia Católica, gobernada por el sucesor de Pedro. (CIC-C #162).
No estamos
diciendo que las demás iglesias no tienen relación con Cristo, pero creemos que
Cristo quiere que todos sus seguidores estén unidos en El, tal como El oró al
Padre antes de su Pasión: Que todos sean
uno (Jn 17, 21).
2. ¿Por qué la Iglesia es Una?
La Iglesia
es Una porque tiene como origen y modelo la unidad de un solo Dios en la
Trinidad de las Personas; como fundador y cabeza a Jesucristo, que restablece
la unidad de todos los pueblos en un solo Cuerpo; como alma al Espíritu Santo
que une a todos los fieles en la comunión en Cristo. La Iglesia tiene una sola
fe, una sola vida sacramental, una única sucesión apostólica, una común
esperanza y la misma caridad. (CIC-C 161)
La Iglesia
no puede ser sino Una, porque así como hay un solo Cristo, no pueden haber
varios cuerpos de Cristo,sino un solo Cuerpo Místico de Cristo, que es la
Iglesia. También la Esposa de Cristo no
puede ser sino una sola: su Iglesia.
3. ¿Y los demás Cristianos no-Católicos no
son nuestros hermanos?
Ha habido
momentos de separación de la única Iglesia de Jesucristo, por fallas humanas de
parte y parte.
En las
Iglesias y comunidades eclesiales que se separaron de la plena comunión con la
Iglesia Católica, se hallan muchos elementos de santificación y verdad. Todos
estos bienes proceden de Cristo e impulsan hacia la unidad católica. Los
miembros de estas Iglesias y comunidades se incorporan a Cristo en el Bautismo,
por ello los reconocemos como hermanos.
(CIC-C #163)
4. ¿Cuál es la Iglesia que Cristo dejó
fundada?
Todas esas
iglesias y comunidades que se separaron de la Iglesia Católica han sido
iniciadas por hombres.
La única
Iglesia fundada por Dios mismo es la Iglesia Católica, que fue la que
Jesucristo dejó fundada bajo la autoridad de San Pedro y que ha continuado a lo
largo de 2000 años con todos los Papas que son sucesores de San Pedro.
Única
Iglesia fundada por Cristo
5. ¿Por qué decimos que la Iglesia es Santa?
La Iglesia
es Santa, no porque todos sus miembros somos santos, sino porque Dios es Santo,
y está actuando en ella continuamente, y porque
su fundador, Jesucristo, es Santo.
Por otro
lado, todos los miembros de la Iglesia hemos sido hechos santos en nuestro
Bautismo. Y todos, sin excepción,
estamos llamados a la santidad, a ser santos.
Para eso contamos con todos los medios de salvación y santificación que
tenemos en la Iglesia Católica.
Somos
pecadores, pero podemos ser santos, porque tenemos todas las ayudas necesarias
para serlo dentro de la Iglesia que Cristo dejó fundada.
La Iglesia
es Santa porque Dios santísimo es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo
por ella, para santificarla y hacerla santificante; y el Espíritu Santo actúa
en ella de manera constante.
Cristo
cuida su Iglesia
La santidad
es la vocación de cada uno de sus miembros y el fin de toda su actividad.
Cuenta en su seno con la Virgen María e innumerables santos, como modelos e
intercesores (CIC-C #165)
6. ¿Por qué se llama Católica la Iglesia que
Cristo fundó?
Católica viene del griego que significa
“todo”. También significa “universal”.
La Iglesia es Católica, porque Cristo la
llamó a profesar toda la Fe, a preservar y a administrar todos los Sacramentos,
a proclamar la Buena Nueva a todos y la envió a todas las naciones.
Desde el
primer siglo del Cristianismo era importante destacar que la Iglesia era
Católica, es decir, universal, pues la Iglesia de Cristo no era solamente para
los judíos, sino también para los gentiles o no-judíos, los que estaban cerca y
los que estaban lejos de Jerusalén, en seguimiento a la orden de Cristo de
llevar su mensaje a todos los rincones de la tierra (Mt. 28, 19).
7. ¿Por qué también se dice que la Iglesia
es apostólica?
Apostólica
se refiere –por supuesto- a los Apóstoles.
La Iglesia
es apostólica por su origen, ya que fue construida «sobre el fundamento de los
Apóstoles» (Ef 2, 20); por su enseñanza, que es la misma de los Apóstoles; por
su estructura, porque es instruida, santificada y gobernada, hasta la vuelta de
Cristo, por los sucesores de los Apóstoles, que son los Obispos, los cuales
están en comunión con el Papa, que es el sucesor de Pedro. (CIC-C #174)
Cristo funda
su Iglesia sobre los Apóstoles
8. ¿A qué se llama Sucesión Apostólica?
Es la cadena
in-interrumpida de Obispos que vienen desde los mismos Apóstoles. Cuando Jesús confirió su autoridad a los
Apóstoles, éstos fueron pasando esa
autoridad de Obispo a Obispo hasta la actualidad.
Así que cada
Obispo que ha sido ordenado Obispo puede trazar su línea hacia atrás hasta
alguno de los Apóstoles. Lo mismo todo
Sacerdote que ha sido ordenado sabe que el Obispo que lo ordenó puede trazar su
línea originaria hasta alguno de los 12 Apóstoles. Impresionante ¿no?
Además de la
Iglesia Católica, la única que tiene Sucesión Apostólica es la Iglesia
Ortodoxa.
9. ¿Quién pertenece a la Iglesia Católica?
Todo
bautizado que esté en unión con el Papa y con los Obispos, que participa de los
Sacramentos de la Iglesia está formando parte de la Iglesia Católica.
Dios quiso
una sola Iglesia para todos, pero los Cristianos no hemos sido fieles a ese
deseo de Cristo. Sin embargo, a pesar de
la desunión, estamos unidos por la Fe común en Jesucristo y por el Bautismo.
10. Si la verdadera Iglesia, la fundada por
Jesucristo, es la Iglesia Católica, ¿son realmente “iglesias” las otras
comunidades eclesiales?
Muchas
comunidades cristianas se autodenominan iglesias. La Iglesia Católica entiende que sólo
aquellos grupos religiosos en los cuales han sido preservados todos los
Sacramentos que Jesús dejó instituidos, siguen siendo Iglesia.
¿Cuáles son
estos grupos? Solamente la Iglesia
Ortodoxa –aunque no está adherida al Papa- y las Iglesias Orientales Católicas
que sí están adheridas al Papa.
Lamentablemente,
en las comunidades eclesiales que surgieron de la Reforma Protestante, no se
preservaron los Sacramentos. A las
primeras que se separaron de la Iglesia Católica en el siglo XVI (Luterana,
Calvinista, Anglicana o Episcopaliana) se le suelen llamar también iglesias
históricas, no así a las que se han ido desprendiendo de éstas, como las
Evangélicas, por ejemplo.
11. Si creemos que Cristo quiere que todos sus
seguidores estén unidos en El, tal como El oró al Padre antes de su
Pasión: Que todos sean uno (Jn 17, 21), ¿qué se está haciendo para que todos los
Cristianos seamos uno?
Es lo que se
llama ecumenismo. La Iglesia Católica,
especialmente a partir del Concilio Vaticano II (década de 1960), ha iniciado
un diálogo que ha ido dando ciertos frutos para la unión de todos los
Cristianos –hasta tiene un Dicasterio (oficina vaticana) dedicada a la unión de
los Cristianos.
Sin embargo,
hay que alertar sobre lo que no es ecumenismo:
no significa ignorar o diluir verdades fundamentales, lo que llevaría a
un acercamiento conciliatorio falso que daña la pureza de la Verdad. Dicho de manera positiva, el verdadero
ecumenismo es aquél que trata de vencer los obstáculos que se anteponen en el
camino de la verdadera unidad cristiana.
Un ejemplo
de lo que es verdadero ecumenismo es el Documento firmado entre la Iglesia
Católica y la Luterana en 1999, el cual muestra clarificaciones y acuerdos muy
importantes entre ambas. (Ver un
extracto de este Documento en apéndice al final)
12. ¿Cuál es la relación de la Iglesia con los
Judíos?
Los Judíos
son los hermanos mayores de los Cristianos, porque Dios los amó a ellos y les
habló primero a ellos.
Jesucristo
como hombre es Judío, y este hecho nos une con ellos. La Iglesia lo reconoce como el Hijo de Dios
Vivo, y este hecho nos separa. Sin
embargo, en la espera de la venida final del Mesías somos uno.
La fe Judía
es la raíz de nuestra fe Cristiana. La
Sagrada Escritura de los Judíos, el Antiguo Testamento, es parte de nuestra
Sagrada Escritura. El concepto
judeo-cristiano del hombre y la moral nos viene de los 10 Mandamientos, que
compartimos con los judíos.
A diferencia
de las otras religiones no cristianas, la fe judía es ya una respuesta a la
Revelación de Dios en la Antigua Alianza. (CIC-C #169) Es decir, la religión Judía viene de Dios
que se revela y que busca al hombre. No
así otras religiones que son iniciadas por hombres.
13. ¿Cómo ve la Iglesia las demás religiones?
La Iglesia
respeta todo lo que hay de bueno y de verdad en otras religiones. Además, la Iglesia promueve y defiende la
libertad religiosa como uno de los derechos humanos. Pero también sabe y enseña que Jesucristo es
el único Salvador y Redentor de toda la humanidad.
La más
cercana de las religiones no cristianas, por supuesto, es la religión judía, la
cual se originó como revelación divina.
Además, de
la cristiana y la judía, la única otra religión monoteísta es el Islam. Es de hacer notar, sin embargo, que el Islam
venera a un único dios, pero el dios del Islam no es el Dios del Cristianismo.
Los
islámicos consideran a Jesús como un gran profeta, pero creen que Mahoma está
por encima de Jesús (¡!), pues no consideran a Jesús como Hijo de Dios. Le tienen gran respeto y admiración a la
Madre de Jesús, pero, por supuesto, para ellos no es la Madre de Dios.
Las
religiones politeístas están menos cerca de la Iglesia Católica que las
monoteístas.
14. ¿Puede alguien salvarse fuera de la Iglesia
que Cristo fundó?
La Iglesia
enseña que la persona que, sin culpa alguna de su parte, no conoce a Cristo y
su Iglesia, pero que sinceramente busca a Dios y, bajo el influjo de la gracia,
se esfuerza por seguir su Voluntad, conocida por la voz de su conciencia, puede
obtener la salvación eterna. (cf. CIC-C
#171)
“De todos
modos, se encuentran en una situación deficitaria si se compara con la de los
que en la Iglesia tienen la plenitud de los medios salvíficos” (JP II,
28-1-2000).
Sabemos que
Cristo dejó bien especificada la necesidad de la fe y el bautismo para la
salvación: “El que crea y se bautice se salvará. El que se resista a creer se
condenará” (Mr. 16, 16). Además, instituyó su Iglesia como instrumento de
salvación, en la que entramos a formar parte desde el momento de nuestro
Bautismo.
De allí que
no podrían salvarse aquéllos que, sabiendo que Cristo (Dios) fundó su Iglesia
como necesaria para la salvación, sin embargo no hubieran querido entrar a ella
o hubieran escogido separarse de la misma. (cf. CIC #846)
Aclaremos un
poco más: para todos aquéllos que rechazan la doctrina de Cristo, que evaden la
pertenencia a la Iglesia, o que se separan formalmente o informalmente de ella,
que es el instrumento de salvación que Dios mismo nos ha dejado, y esto lo
hacen con pleno conocimiento y con pleno consentimiento, ponen en grave peligro
su salvación eterna.
15. ¿Cuáles son las religiones que existen en
la actualidad y cómo se originaron?
Cuadro de
religiones
Como
evidencia este gráfico y la experiencia o conocimiento que podamos tener sobre
otras religiones, muchas de éstas creen y enseñan cuestiones
contradictorias. Así que no todas
enseñan verdades y ninguna tiene la plenitud de la Verdad que está en la Iglesia
que Cristo dejó fundada, a la que aseguró que estaría con ella hasta el fin del
mundo, precisamente para protegerla del error contra la Verdad.
Hay buenas
personas en todos los grupos religiosos que buscan sinceramente a Dios. Dios les premiará esa bondad y esa búsqueda
de El. Pero su bondad y sinceridad no
pueden cambiar lo que no está objetivamente enraizado en la Verdad.
16. Pero … se oye decir cosas como éstas: ésta es mi verdad – yo respeto tu verdad – tú
tienes tu verdad y yo la mía. ¿Serán
correctas esas afirmaciones? ¿Son
posibles varias verdades a la vez?
…….
Veamos
primero: ¿qué es la Verdad? ¿puede haber
dos verdades contradictorias: la tuya,
la mía, la de ellos, la de Dios ...?
Si nos
fijamos bien, realmente no. Lo que sucede
es que, nuestra época está influenciada por el relativismo, que fue condenado
fuertemente por Benedicto XVI. El
relativismo nos lleva a que cada uno pretenda diseñarse su verdad. Si unes a esto la defensa a ultranza de una
libertad mal entendida, hablar de “verdades diferentes” en realidad es una
forma coloquial de expresar la aceptación de “creencias” diversas -mas no
“verdades”- de otros.
Esa actitud
de tolerancia es buena, conveniente y necesaria para la convivencia. Pero, realmente, la “verdadera” Verdad no
puede aceptar una supuesta verdad opuesta, pues esta última NO puede ser
verdad.
Vayamos al
diccionario: Verdad es juicio o
proposición que no se puede negar racionalmente.
Entonces ...
tolerancia de creencias: OK. Aceptación
de “verdades” que son errores o falsedades:
NO. Negociación de varias
“verdades” contrarias para llegar a un acuerdo de “verdad”: IMPOSIBLE.
Así que,
aunque podamos parecer intolerantes: la
Verdad es una sola. Las “creencias” sí
pueden ser muy variadas y hasta opuestas.
Y Dios nos dio la libertad para creer lo que querramos creer, pero también nos dio el secreto para
ser realmente libres: “Ustedes serán mis
verdaderos discípulos si guardan siempre mi Palabra; entonces conocerán la
Verdad, y la Verdad los hará libres” (Jn. 8, 31-32).
17. ¿Cómo está estructurada la Iglesia que es
Una, Santa, Católica y Apostólica
1º. El
Jefe Supremo es el Papa. El es el
representante de Cristo en la Tierra. La
Cabeza de la Iglesia es Cristo (como vimos en la Doctrina del Cuerpo Místico),
pero el Papa es la Cabeza visible de la Iglesia.
2º. Territorialmente, la Iglesia Católica se
organiza en Diócesis, no se organiza por países. Cada Diócesis es regida por un Obispo.
Algunas
Diócesis son llamadas Arquidiócesis y su Obispo se llama Arzobispo. El rango de Arquidiócesis puede deberse a
varias razones, siendo la más común el hecho de ser territorio de una
importante región urbana de un país.
Ningún
Obispo, aunque haya sido nombrado Cardenal, tiene autoridad sobre otro, sino
que cada Obispo depende directamente del Papa.
3º. Los Cardenales son Obispos o Arzobispos que
ayudan al Papa en la acción pastoral de la Iglesia universal y en la
administración del Vaticano y la Curia Romana.
Cuando el Papa muere, eligen al sucesor de entre los Cardenales.
4º. Las Conferencias Episcopales: Los Obispos de un mismo país – y/o de un
mismo continente suelen organizarse en lo que se llama una Conferencia
Episcopal, para poder ejercer unidos funciones pastorales comunes para todos
los habitantes de un país o de una región.
Los cargos dentro de las Conferencias Episcopales se los distribuyen los
Obispos entre sí.
5º. Los Sacerdotes o Presbíteros dependen
directamente de cada Obispo en la Diócesis a la cual pertenecen, y ayudan a los
Obispos en pastorear al pueblo de Dios, con la evangelización y la predicación
de la Palabra de Dios, la administración de los Sacramentos y la celebración de
la Santa Misa en cada Parroquia. También
pueden organizar obras de caridad de diversa índole.
6º. Los Diáconos ayudan a los Sacerdotes en
algunas funciones como la predicación, y pueden administrar los Sacramentos del
Bautismo y el Matrimonio.
Nota: El Papa, los Obispos, Sacerdotes y Diáconos
constituyen lo que se llama la “Jerarquía Eclesiástica”.
7º. Congregaciones y Ordenes Religiosas: Son
grupos de personas establecidas conforme a los tres votos básicos de pobreza,
castidad y obediencia. Las
Congregaciones y Ordenes Religiosas no pertenecen a la organización jerárquica
de la Iglesia. Unas dependen
directamente del Papa y otras dependen de algún Obispo. Se dedican a muchísimas actividades dentro de
la Iglesia: enseñanza, salud, oración, pastoral, jóvenes, etc.
8º. Los Laicos: es todo el resto del pueblo de
Dios perteneciente a la Iglesia Católica y es parte muy importante de
ella. Todos somos Iglesia. Los laicos forman parte de la Iglesia y
también tienen deberes y responsabilidades dentro de la misma.
18. ¿Por qué la Iglesia no es una organización
democrática?
Primero
tenemos que revisar el concepto de Democracia.
La Democracia se basa en el principio de que el poder viene de la gente.
Pero en la
Iglesia sabemos que el poder viene de Cristo.
Por eso la Iglesia tiene una estructura jerárquica, que Jesús dejó
instituida con la misión de apacentar al Pueblo de Dios en su nombre y para
ello le dio autoridad. (CIC-C #179)
19. ¿Cuál es la responsabilidad del Papa?
Como sucesor
de San Pedro y cabeza del Colegio de Obispos, el Papa es el fundamento y
garantía de la unidad de la Iglesia.
Jesús le dio
a San Pedro la singular posición de pre-eminencia entre los Apóstoles. Esto lo constituyó en la suprema autoridad en
la Iglesia en sus comienzos.
Por eso el
Papa, que es su sucesor, tiene -como él- la autoridad pastoral suprema y es la
autoridad final en materia doctrina y moral, y en decisiones disciplinarias.
20. ¿Podrían los Obispos actuar y/o enseñar en
desacuerdo con el Papa o viceversa, el Papa en desacuerdo con los Obispos?
Los Obispos
no pueden enseñar con contradicción con el Papa, solamente en unión con el
Papa. Pero, aunque no es usual, el Papa
sí podría tomar decisiones en algún caso aún sin la aprobación de los Obispos.
21. ¿El Papa es realmente infalible? ¿De veras no se equivoca?
El Papa es
infalible cuando habla infaliblemente, pero sí puede equivocarse en cuestiones
humanas y cuando no está hablando ex cathedra.
Es infalible
sólo cuando aclara que habla infaliblemente.
Esto es cuando define un Dogma en un acto eclesiástico solemne (“ex-cathedra”). Sucede esto cuando anuncia una decisión
usando su plena autoridad en materia de fe y moral. El último Dogma declarado fue el de la
Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo en 1950.
También hay
algunas decisiones infalibles del Magisterio de la Iglesia por parte del
Colegio de Obispos en comunión con el Papa, como sucedió con dos documentos del
Concilio Vaticano II (Dei Verbum o Constitución Dogmática sobre la Sagrada
Escritura y Lumen Gentium o Constitución Dogmática de la Iglesia).
22. ¿Cuál es la misión de la Iglesia?
La Iglesia
debe anunciar el Evangelio a todo el mundo porque Cristo ha ordenado: «Id,
pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19). (CIC-C #172)
La misión de
la Iglesia es claramente misionera porque, guiada por el Espíritu Santo,
continúa a lo largo de los siglos la misión del mismo Cristo. Por tanto, los
cristianos deben anunciar a todos la Buena Noticia traída por Jesucristo, siguiendo
su camino y dispuestos incluso al sacrificio de sí mismos hasta el martirio.
(CIC-C #173)
23. ¿Cómo colaboran los Laicos en la misión de
la Iglesia?
La principal
responsabilidad de los laicos es ser miembros vivos del Cuerpo Místico de
Cristo que es su Iglesia, es decir, tienen la obligación ineludible de vivir en
Gracia, de ser portadores de Cristo con su vida, de manera de que la savia que
fluye en ese Cuerpo no sea interrumpida por ser ellos miembros muertos que no
viven en Gracia.
Además, los
fieles laicos tienen como vocación propia la de buscar el Reino de Dios,
iluminando y ordenando las realidades temporales según Dios. Responden así a la
llamada a la santidad y al apostolado, que se dirige a todos los bautizados. (CIC-C #188).
Esa es la primera labor de los laicos:
llevar el mensaje de Cristo a sus ambientes (familiar, escolar,
universitario, recreativo, laboral, etc.).
Los laicos
también pueden utilizar parte de su tiempo para colaborar con la Jerarquía en
difundir el mensaje de Cristo, participando en la Catequesis, la enseñanza, la
evangelización o algunas otras labores a las que se dedique la Iglesia.
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